¿Cómo se miden las secuelas psicológicas en un juicio? Los daños psicológicos son, en muchos casos, la peor parte de un accidente. La razón de esto es que incluso pueden estar vinculados a los daños físicos, como por ejemplo una amputación, secuelas físicas irreversibles o la pérdida de un ser querido. Después de un suceso catastrófico, la vida de todos los involucrados cambia en tantos aspectos, que la ley necesita pruebas de los daños que van más allá de lo físico.
Es difícil calcular el daño psicológico después de eventos que involucran accidentes traumáticos, por lo que en la mayoría de los casos se necesitará presentar evidencia que pruebe la existencia del daño. Principalmente, la ley confiará en los resultados del análisis de un psiquiatra, quien tiene la obligación de diagnosticar la situación mental de su paciente, la gravedad de su situación y como las consecuencias han afectado y afectarán su vida.
Para documentar el proceso, se puede usar un registro de cómo cambió la vida de los involucrados después del accidente, cómo este impactó sus vidas y las complicaciones en la vida diaria de la víctima después del accidente. En los juicios también se consideran los testimonios de familiares y amigos, pues estos también pueden ayudar a probar la magnitud de los daños.
Pueden existir muchas razones en las que se puede probar que el demandante realmente sufre por las consecuencias de un trauma, por ejemplo:
- Incapacidad de trabajar
- Sufrimiento intenso, insomnio, depresión o ansiedad
- Adicciones al cigarrillo, alcohol y otras sustancias
- Efectos físicos a causa de los daños psicológicos
Todas las pruebas que se presenten servirán para obtener una compensación más justa, pues esta ayudará al agraviado a poder pagar todos los tratamientos y gastos adicionales. A su vez, la compensación servirá para ayudar a la víctima a retomar su vida lo más parecido posible a como era antes del accidente. Los puntos más comunes a tratar al hablar de una reparación de daños son, en primera instancia, el tratamiento psicológico y los salarios perdidos a causa de los daños emocionales.
Si requiere de asistencia legal para poder obtener una compensación justa por daños psicológicos o físicos después de un accidente, no dude en contactarnos. Cuente con que seremos empáticos con su situación y lucharemos por un resultado satisfactorio.